Se lo dijo Jordi Savall a
Gemma Nierga en una entrevista a propósito de su renuncia al Premio Nacional de
Música: “La música es una base fundamental para la educación del ser humano. Es
con la música que podemos contactar con lo más profundo de nuestro ser. La
música nos habla al corazón, es un elemento de sensibilidad fundamental para
los jóvenes”. El músico catalán se encontraba en el aeropuerto de León, a punto
de tomar un avión para Barcelona. Me acordaba vagamente del contenido de la
entrevista y he tenido que buscarla en internet y tengo la sensación de que, en
la grabación, falta precisamente una de las frases que quería recordar, una en
la que el maestro se refiere al latido del corazón como la primera música, el
primer ritmo que escuchamos. No es solo que la música nos habla al corazón, es
que es el corazón, que nuestro corazón es música.
Claro que fue una simple
coincidencia que Savall hablase por teléfono desde el aeropuerto de León en la
entrevista, pero es que, ya sabes, León es zona de músicos, aunque la música
está en cualquier lugar en el que haya seres humanos. Por eso quiero recordarte
que mañana es el día de Santa Cecilia, patrona de la música y dice Wikipedia
que también de los poetas. Y un poco poética es la idea del mercado de
instrumentos usados que se celebra mañana en el Centro Comercial León Plaza.
Una idea que parte de los 40 León y del paisano que está ahora mismo del otro
lado del cristal, el amigo Mures. Estaría bien que ese mercado sirviera como encuentro
de músicos y músicas, porque la iniciativa no tiene detrás ningún otro interés.
Se trata de recuperar de aquel rincón esa arpa silenciosa y cubierta de polvo,
para que deje de ocupar espacio y deje de esperar la mano de nieve que venga a
arrancar notas dormidas en sus cuerdas, devolver vida a los instrumentos
adormecidos y tener también la oportunidad de encontrar ese instrumento en el
que está latiendo un corazón. Dice Mures que piensa vender un cliflatón que tiene
en buen uso. Miedo da solo de pensarlo.
Y
como dice Wikipedia que Cecilia de Roma también es patrona de los poetas, me
gustaría traer también hoy unas líneas de eso que Borja Rivero ha llamado
poesía de lo cotidiano. La AMPA del Colegio San Claudio, que colabora con la
Conferencia de San Claudio en la recogida de alimentos no perecederos para
distribuir entre familias con bajos recursos, no va a entregar este año lo que
se recoja a ninguna ONG, sino que lo va a repartir íntegramente entre familias
necesitadas del colegio. Los detalles de cómo participar en la campaña están a
disposición de cualquiera en el propio Colegio, pero lo que cuenta aquí no es
que se organice una campaña para recoger alimentos, sino que, como dijo ayer el
Papa Francisco en la cumbre sobre nutrición, “el hambriento está ahí en la
esquina de la calle”, pero no ya en la esquina, sino a tu lado, puede que hasta
seas tú, porque, también lo dijo el Papa, “aunque hay comida para todos, no
todos pueden comer” y nos parecía que eso era una cosa de otros, de otros
mundos de tercera división, cosa de otras calles, de otras gentes y resulta que
tienes el hambre a la mano, que se te para la música, se te congela el corazón
cuando comprendes que la necesidad está sentada en el pupitre de tu hijo y se
pone el mismo babi. Quisiera saber que hay los suficientes hombres buenos para
conseguir que esto cambie, pero no sé qué pasa que cada vez quedan menos.
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